miércoles, 5 de marzo de 2014

Pérdida auditiva. Óptica Agulló, Oi2 en Cocentaina.

LA PÉRDIDA AUDITIVA

Es recomendable  realizar una revisión auditiva cada año aunque creamos que oímos perfectamente, y especialmente a partir de los 50 años. Cualquier pequeño signo de pérdida de audición detectado a tiempo puede ayudarnos a evitar, o al menos a frenar, algunos procesos de deterioro de la capacidad auditiva.
La mayoría de nosotros acudimos a consulta a revisar la salud de nuestros dientes o de nuestra visión, de forma periódica. Sin embargo, muchos  no nos hemos revisado nunca los oídos ni nos han analizado nuestra capacidad auditiva, a pesar de que la pérdida de audición es la tercera afección en importancia después de la artrosis y la hipertensión arterial.
La mayoría de los casos de pérdida de audición se desarrollan de forma gradual de modo que suelen ser difíciles de reconocer. Cuanto más tarde se diagnostica, mayor es la pérdida auditiva, e incluso más difícil resulta prevenirla y acostumbrarse después a las ayudas auditivas, en caso de necesitarlas.
¿ En qué consiste una revisión auditiva ?
Se trata de una prueba sencilla e indolora. Tras recopilar información sobre antecedentes familiares y personales relacionados con posibles problemas y hábitos auditivos, se realiza una otoscopia para comprobar que no haya tapones de cerumen, inflamaciones, supuraciones o perforaciones. A continuación,  una audiometría para determinar el umbral de audición y  medir la respuesta del oído interno. Por último, se evalúa la capacidad de comprensión, así como una prueba del umbral de inconfort.

Cómo asumir la pérdida auditiva

Negarse a aceptar el problema, tener vergüenza a llevar audífono, pensar que no hay solución, sentimientos de inferioridad, inseguridad, frustración, y el miedo al rechazo son algunos de los motivos más habituales que dan pie a este tipo de reacciones.
Es cierto que la 
disminución progresiva de audición afecta muy negativamente en el día a día de las personas que lo sufren, pues ven disminuida no sólo su comunicación y relación con los demás, sino también su autoestima. Empiezan a generan actitudes como irritabilidad, depresión e incluso puede llegarse al aislamiento social absoluto.

No obstante, si queremos proteger la salud auditiva como es debido hay que deshacerse de estos pensamientos y actitudes.

Lo primero y esencial es tomar conciencia de que la pérdida auditiva es un proceso completamente natural y que no hay nada de malo en sufrir una pérdida auditiva.
Otro paso muy importante para 
afrontar la pérdida auditiva es hablar sobre los problemas auditivos con la gente más cercana.  Es muy importante ayudar a estas personas, mostrándoles cómo puede mejorar su calidad de vida al recuperar su capacidad de audición.
Y por último, si la preocupación es llevar audífono… Es cierto que hubo un tiempo en que los audífonos no eran nada discretos, pero hoy en día la innovación tecnológica ha logrado que los audífonos sean más pequeños que nunca, discretos y con un diseño atractivo.  Incluso los podemos encontrar en una gran variedad de colores que se adaptan a cualquier personalidad.
Para concluir, vuelvo a insistir en la importancia de las revisiones periódicas como prevención y garantía de una buena salud.

José Luis Agulló Valor
Audiólogo col.604



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